Mitología Mesopotámica
La gran Tríada estaba conformada por: Anu (en Babilonia hay preeminencia del dios Marduk), Enlil y Ea (Enki).
Los sumerios practicaron una religión politeísta, con dioses antropomórficos que representaban fuerzas o presencias en el mundo, tal y como lo haría más adelante la civilización griega. En sus creencias establecen que los dioses originalmente crearon a los seres humanos para que estos les fungieran como sus sirvientes, pero los liberaron cuando estos fueron demasiados.
Muchas historias en la religión sumeria aparecen homólogas a las historias en otras religiones del Medio Oriente. Por ejemplo, el relato bíblico de la creación del hombre, así como la narrativa de la inundación universal y el arca de Noé se asemeja mucho a las historias asirias. Los dioses sumerios tienen representaciones distintamente similares en religiones acadias, cananitas y de otras culturas. Algunas de las historias y deidades también tienen sus paralelos griegos; por ejemplo, el descenso de Inanna en el inframundo se asemeja a la historia de Perséfone.
DIOSES PRINCIPALES
ANU (An)
Anu era el nombre de una deidad en la mitología mesopotámica y mitología sumeria, descrito como el dios del cielo. Fue posteriormente asimilado por el dios Assur (asirio-babilónico), y el dios Marduk (kassita-babilónico).
Los sumerios lo llamaban An (para acadios y babilonios Anu). De hecho, An significa precisamente "cielo" en sumerio.
Su templo de Uruk se llamaba E-an-na (“casa del cielo”). “En el cielo está Anu sobre su trono, revestido de todos los atributos de la soberanía: el cetro, la diadema, el tocado, el báculo”. Las estrellas constituyen su ejército. Simbólicamente, el rey recibe su poder directamente de Anu. Por eso le invocan solo los soberanos y no el resto de los mortales.
Es el “Padre de los dioses” (abû ilâni), “padre de los cielos” (ab shamê), “rey del cielo” (il shamê). El equivalente semítico occidental de Anu sería el dios El. Y también parece tener equivalencia al dios Dagón de los filisteos/fenicios.
Pero al igual que los demás dioses celestes, con el tiempo, Anu dejaría de desempeñar un papel capital.
Junto con Enki y Enlil formaba la llamada "Tríada Sumeria" de dioses principales. Se supone que en un principio (antes de 2500 a. C.) era el dios más importante del panteón sumerio, pero luego en tiempos acadios y babilonios, fue perdiendo relevancia y fue sustituido por Enlil o Enki en este papel, y luego por los distintos dioses regionales (Marduk, Assur, etc). Pese a esto, siempre tuvo un papel preponderante en todos los panteones como demiurgo o dios original del Universo, aunque sus características concretas nunca estuvieron muy definidas.
La leyenda cuenta, que era hijo de Anshar y Kishar y él fue quien dio el "poder de los cuatro vientos" o el "poder de Anu" a Marduk para poder enfrentar a Tiamat, luego de ser enviado por Anshar en una misión de paz, en la que fracasó. Su lugar de culto se centró en Uruk y sus seguidores eran principalmente los Annunaki o Anunna. Junto a Enlil, dan a varios dioses sus regiones terrenales de influencia.
KI
Ki (Sumerio = Tierra), es una de las más importantes diosas de la mitología de Mesopotamia. La mayoría de los eruditos coincide en que esta diosa, es comúnmente conocida por su nombre más popular Ninhursag y sería exactamente la misma figura, pero no está absolutamente claro. Algunas versiones aseguran, que es hija de Anshar y Kishar, y otras que es hija de An y Nammu (o de Nammu y consorte de An). La leyenda de esta última versión, dice que en un principio, la Tierra y el Cielo estaban unidos y fueron una vez una montaña que emergió del Océano primordial. El pico de la montaña, que tenía su base en la Tierra, tocó el Cielo. An, era el Cielo y Ki, la Tierra. Nammu, madre de Ki, era el Oceáno primigenio que rodeaba a la Tierra, el caos original. An y Ki engendraron un hijo, Enlil (En=Señor - lil=del aire o de la atmósfera), al nacer separó al Cielo y de la Tierra, y así se crea el día (el alba).
Fue protagonista de los relatos míticos de Enki y Ninmah, del Mito de Enki y Ninhursag, el relato sumerio de Ziusudra y de los poemas épicos acadios Atrahasis y Enuma Elish.
ANAT
Anat o Anut era principalmente una diosa semita de la fertilidad y de la Guerra en la mitología caldea. Tanto hermana como esposa de Baal, era frecuentemente representada desnuda con pechos y un área vaginal prominentes, con un peinado similar a la diosa Hathor de Egipto, a quien a veces se le ha relacionado (provienen de tierras extranjeras, poseen un carácter violento y tienen connotaciones sexuales).
Anat, además de ser una deidad de la fertilidad, era una joven e impetuosa diosa de la guerra a la que se relacionó también con la Atenea griega. Fue descrita en Ugarit (moderna Ras Shamra) como "madre de los dioses" o "amante del cielo".
Su culto se extendió principalmente por Fenicia, Siria, Chipre, Palestina y Egipto.
ENKI
En la mitología sumeria y babilónica, Enki (En = Señor, ki = tierra), o " Ea " como lo denominaron los acadios y babilonios (en realidad es una denominación de origen sumerio, se trata de un nombre compuesto por los signos E = casa y A = agua), es el " Señor de la tierra " aunque se le asocia principalmente con el mundo acuático. De hecho Enki/Ea, según esta mitología, reina en el Apsu, un lugar situado en las profundidades de la tierra, mientras que es Enlil ("señor del aire" el que ostenta la soberanía en la superficie. Enki, Nudimmud ( uno de sus epítetos más usados, algo así como " hacedor " es el dios de la sabiduría, señor de la construcción, las artes, el diseño y la creación. Es uno de los tres dioses más importantes (con Enlil y Anu) de la cultura mesopotámica, surgida en el valle del Tigris y el Éufrates.
Es el creador de la humanidad, según lo que se cuenta en la leyenda épica acadia de Atrahasis, unicamente con el proposito de liberar de su trabajo a los dioses, utilizó un hominido ya existente el cual manipuló de alguna manera para hacerlo capaz de entender y satisfacer las necesidades de los dioses. También es con posterioridad considerado su salvador, ya que alertó sobre el diluvio universal ( abubu en acadio y a.ma.ru en sumerio ) a Ziusudra (el nombre babilonio de este mismo personaje sería Utnapishtim). Este diluvio lo promovió Enlil, el "Señor del Cielo (del aire o de la atmósfera)", ante la asamblea divina, aparentemente preocupado por la excesiva proliferación del género humano y su ruidoso comportamiento. Enlil consiguió convencer al resto de los dioses, reunidos en asamblea, para que autorizasen el exterminio de la Humanidad. Esta leyenda, probablemente, dio origen al posterior relato bíblico de Noé y el diluvio universal. Tambien es el autor de una cierta clase de seres llamados apkallu (ab-gal-lu "gran hombre-pez" en sumerio) que durante el dia enseñaban a los hombres en todo tipo de materias y durante la noche se retiraban al fondo del mar.
Enki.
ENBILULU
En la antigua Mesopotamia (Sumeria, Acadia y Babilonia), Enbilulu fue un dios de los ríos y canales, y había sido principalmente, puesto a cargo de los ríos Tigris y Eufrates por Enki. Inicialmente aparece como hijo de Enlil y Ninlil, pero luego en la cultura babilónica figura como hijo de Ea (Enki).
ENMESARRAA
En Acadia y Babilonia (Mesopotamia), Enmesarraa, fue un dios de las leyes. De acuerdo a algunos textos el controlaba el ME, o "leyes divinas del ME".
ENLIL
En la mitología de Mesopotamia, Enlil es el dios del cielo, del viento y las tempestades. Fue adorado por sumerios, acadios, babilonios, cananeos, y asirios.
Se han propuesto dos órigenes para el nombre Enlil. Según el primero vendría de los términos sumerios en (señor) y lil (viento), por lo que su nombre significaría literalmente "Señor del viento", o "dios del viento". La otra opción, más reciente, indicaría una sumerización de la raíz semita il (Dios), la misma que da origen a los términos El y Alá, significando así dios señor. Su nombre se encuentra asociado frecuentemente al término kur, que hacía referencia a montaña y a extranjero. Así, su hogar era el é.kur (casa-montaña) y los adjetivos asociados al dios eran kur.gal (gran montaña) y lugal.a.ma.ru (rey de las tormentas). Todos estos términos parecen indicar que Enlil era un dios del clima. En Mesopotamia, el clima no marcaba la bonanza de las cosechas, ya que éstas dependían del curso de los ríos, si no sólo su desgracia y malogro. Esto explica el carácter irascible y temible de Enlil que sólo se manifiesta en hechos negativos como las grandes tormentas, las inundaciones y los cambios de curso de los ríos. Así, en el mito del Diluvio mesopotámico es Enlil quien abre las compuertas del cielo para acabar con los molestos humanos.
ISHTAR
En la mitología mesopotámica, diosa babilónica del amor y la guerra, de la vida, de la fertilidad, y patrona de otros temas menores. Ishtar era principalmente asociada con la sexualidad: su culto implicaba la prostitución sagrada; la ciudad sagrada Uruk se llamaba la "ciudad de las cortesanas sagradas", y ella misma fue la "cortesana de los dioses". Ishtar tenía muchos amantes;. Sin embargo, como señala Guirand:
"¡Ay de aquel a quien había honrado Ishtar, la diosa caprichosa trataba cruelmente a sus amantes de paso, y los infelices desgraciados suelen pagar un alto precio por los favores amontonados en ellos. Los animales, esclavizados por el amor, perdían su vigor nativo: cayeron en las trampas colocadas por los hombres o fueron domesticados por ellos. '¡Tú has amado el león, poderosos en fortaleza', dice el héroe Gilgamesh a Ishtar, 'y has cavado pozos para él siete y siete! Has amado el corcel, orgulloso en la batalla, y le has destinado el cabestro, el aguijón y el látigo.'"
Incluso para los dioses el amor de Ishtar fue fatal. En su juventud la diosa había amado a Tamuz, dios de la cosecha, y si hemos de creer a Gilgamesh este amor causó la muerte de Tamuz.
KISHAR
Kishar o Kisar, fue una divinidad primigenia en mitología mesopotámica. Es mencionada en el Enuma Elish como madre de Anu consorte de su hermano Anshar, hija de Apsu y Tiamat, y en otras ocasiones, como hija de Lahmu y Lahamu. Es mencionada a veces como madre de Ki/Ninhursag (pero esta, en otros textos figura como hija de Nammu). Kishar representa a la tierra y es contraparte de Anshar, el cielo.
MARDUK
Marduk (acadio AMAR.UTU, en la Biblia Merodach מְרֹדַךְ) fue el nombre de un dios de la última generación de Mesopotamia y la deidad patrona de la ciudad de Babilonia. Cuando esta ciudad se convirtió en el centro político de los estados unificados del Valle de Éufrates en los tiempos de Hammurabi (siglo XVII a. C.), se levantó como cabeza del panteón de dioses Babilónicos.
NANNAR
En la mitología mesopotámica, Sin, Zuen o Nannar (es el dios masculino de la Luna. Sin era su nombre en acadio. Para los sumerios era conocido como Nannar. Es representado como un anciano con cuernos y barba, aunque principalmente con el símbolo de un creciente lunar. También se describía como el padre de la Inanna sumeria (la Ishtar semita) que, posteriormente, heredaría el cetro lunar. Su padre era Enlil y su número mágico era el 30. Junto con Shamash e Ishtar, miembro de la "Tríada semita" de dioses con relaciones celestes que se incorporó al panteón mesopotámico desde el Periodo Acadio (2200 - 2100 a. C.). Su consorte era la diosa Ningal.
Sus dos grandes lugares de culto fueron el templo E-kishnugal en Ur en el sur y Harrán en el norte. El culto a Sin se extendió a otros lugares en una época temprana y en todas las grandes ciudades de Babilonia y Asiria se construyeron templos al dios lunar.
NERGAL
Nergal (o Nirgal) es el laivo sumerio-babilonio del grasomundo y señor de los muertos, siendo considerado como el aspecto siniestro del dios del sol Utu. Gobierna el inframundo junto a su consorte, Ereshkigal. Aparece como hijo de Enlil y Ninlil, y según la leyenda, fue engendrado cuando Enlil fue confinado a pasar una temporada en el inframundo por violar a Ninlil. Cuando Ninlil va a preguntar por Enlil (a la ciudad del inframundo), este se hace pasar por el portero, le lleva a una habitación le hace el amor y engendran a Nergal Meslamstea.
SHAMASH
Shamash (Utu para los sumerios) era el dios del sol y la justicia en la mitología mesopotámica. Su santuario principal estaba en la ciudad de Sippar.
Los acadios y babilonios consideraban a Shamash hijo de Anu, o en otras ocasiones de Enlil. Durante el período sumerio su santuario principal estaba situado en la ciudad de Larsa. En esta etapa era considerado hijo de Nannar y Ningal, y hermano de Inanna e Iskur. En el período acadio era, junto con Sin e Ishtar, miembro de la "Tríada de dioses con relaciones celestes". A veces aparece con su esposa Sherida (Aya para acadios y babilonios). Se le representaba con un disco solar de ocho puntas o mediante una figura masculina de cuyos hombros emanaban llamas; en época posterior, su símbolo también fue la balanza. Se le identificaba con el número 20.
Los dioses mesopotámicos más importantes, ya que en el Poema de la Creación, se enumera la cifra redonda de “seiscientos”, distribuidos a partes iguales, mitad arriba, por encima de la tierra y la otra mitad abajo, debajo de ella.
POEMA DE LA CREACIÓN. MESOPOTAMIA
Se trata de 6 tablillas en las que se narra el origen del mundo:
“Cuando los cielos arriba no eran nombrados
ni la tierra abajo llamada por su nombre
cuando el primer Apsu, su procreador,
Mummu, Tiamat que a todos había engendrado,
entremezclaron sus aguas
pero las cámaras sagradas no habían sido consolidadas
ni se podían encontrar cañas en los juncales
cuando ninguno de los dioses resplandecía
ni eran llamados por sus nombres
cuando los destinos no estaban fijados
entonces nacieron de su seno”
Enuma Elish I, 1-11
El Poema de la Creación ("Enuma Elish") data de los siglos XIX-XVI a. de C. Trascrito en seis tablillas de unos 140 versículos cada una, el poema ha llegado hasta nosotros en su mayor parte. En el poema se cuenta como las primeras cuatro generaciones de dioses fueron creadas a partir de la pareja primigenia, Apsu, el dios del agua fresca y el abismo, y Tiamat, la diosa dragón del agua salada y el caos. Pero su descendencia era tan irritantemente ruidosa que Apsu quiso destruirlos para poder seguir durmiendo. Ea, uno de los descendientes, lo supo, y mató a Apsu. Sin embargo, Tiamat, deseosa de venganza, mandó un tropel de monstruos horripilantes. Ante los cuales, los dioses retroceden asustados.
Los dioses parecían condenados hasta que Marduk, hijo de Ea, respondió a la llamada de su padre para que le ayudara contra tan temibles enemigos. Sin embargo, Marduk aceptó salvar a los dioses de la amenaza de Tiamat sólo si prometían otorgarle la autoridad suprema. Reunidos en asamblea, los dioses quisieron que pasara una prueba antes de someterse a semejante condición. Colocaron una constelación en medio de ellos y le pidieron a Marduk que la destruyera y la recreara según su voluntad. Marduk habló y la constelación se desvaneció, volvió a hablar y la constelación se creó de nuevo. Ante esto, los dioses se regocijaron y le llamaron rey, por ello desde entonces a Marduk se le conoce como "Pastor de las Estrellas". Capturó a los monstruos de Tiamat y luego se enfrentó a la diosa primigenia, matándola con un arco y flechas. Marduk troceó en dos mitades el cadáver del dragón, convirtiendo una parte en la tierra y la otra parte en el cielo, y con la sangre de la diosa creo a la raza humana.
Es posible que se usara el citado poema babilónico Enuma Elish como base de la narración del texto bíblico sobre la creación, o al menos en cuanto a los binomios: vida y muerte, caos y orden. Es también evidente que subyace la antigua concepción del universo mesopotámico. Las narraciones mesopotámica tienen prácticamente el mismo orden que el relato bíblico, incluidos los seis días de actividad y el séptimo de descanso.
En el relato bíblico, sin embargo, destaca la figura original de un Dios creador de todo lo que existe. Un Dios que crea al hombre, del barro, a su imagen y semejanza y con dominio sobre la Tierra.
En e-nu-ma e-lis – Epica babil
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