Este perro fue abandonado en un refugio. Era uno de esos refugios donde se practica la eutanasia en los animales que no encuentran hogar en unos cuantos días. Esto se aplica hasta en animalitos saludables, ¡pero este perro tenía un tumor maligno de 10 libras en su cuerpo!
Así es como dejaron a este perro de raza "Braco de Weimar" en el refugio. Con un increíble pero enorme tumor en su abdomen. Nadie puede imaginarse lo doloroso que puede ser cargar un cuerpo extraño así. Él pobre animal ya ni podía levantarse.
Seguro tuvo que cargar con este tumor por unos años. Esto es lo que asumían los doctores que estaban asombrados de como había podido sobrevivir con esto en su cuerpo.
Debido a que el Braco de Weimar es una raza particularmente rara, él llamó la atención del grupo de rescate “Tickled Pink – Weimaraner Rescue”- una organización que se especializa en el rescate de estos perros de caza.
Pero, a pesar de todo, sus posibilidades de sobrevivir eran pocas. El representante del rescate tuvo que evaluar las siguientes preguntas y opciones: Si aliviar al animal de un sufrimiento insoportable, ó arriesgarse a la posibilidad de una cirugía incómoda y dolorosa, sabiendo que el tumor es maligno y que conllevaría a una muerte inevitable. ¿Quién cubriría entonces los grandes gastos?
Así pues, llevaron al perro con ellos hacia la clínica y consultaron a varios veterinarios, quienes desafortunadamente no hicieron la toma de decisión lo más fácil. Pero luego algo pasó que de repente aclaró la situación. Después de unas horas de examinación, el perro se levantó y caminó hacia los rescatistas. Sus ojos reflejaban su deseo de vivir. El mensaje fue claro: ¡Lo iban a operar de inmediato! Afortunadamente, su triste destino movió a muchas personas que se conmovieron con su historia, y así todos los gastos fueron cubiertos.
Tickled Pink Weimaraner RescueIncreíble: El tumor pesaba 10 libras (4,54 Kg), y de seguro seguía creciendo, porque Gilbert Grape (ese es el nombre del perro ahora), tenía problemas caminando sin él. Aparentemente su cuerpo se ajustó al peso adicional y causó que se desalinearan sus caderas. De hecho, Gilbert Grape necesitó terapia posteriormente para aprender a caminar otra vez.
Pero, a pesar de todo: Gilbert estaba feliz. Finalmente obtuvo ayuda, y gracias a su fuerte voluntad, él logró dominar su terapia. Ahora, él puede por primera vez en mucho tiempo, rodar felizmente acostándose en su espalda. Estas son pequeñas señales de felicidad y alegría que recompensan a los rescatistas por sus esfuerzos.
Y luego la vida le sonrió: ¡Gilbert fue adoptado y encontró un nuevo hogar! Gracias al rescate y a las personas que lo apoyan, Gilbert logró tener una vida feliz y saludable, contra viento y marea.
Una vez más, rescatistas determinados lograron salvar la vida de un caso que parecía no tener esperanza. Pero tristemente, surgen preguntas como esta: ¿Por qué tuvo que sufrir tanto este animalito antes que algo pasara?
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