El arte de plegar papel y crear formas sin usar tijeras se llama origami y es de origen japonés, cosa que todos deberían saber. Existen multitud de cursos y libros para aprender este arte que solo llega a perfeccionarse con la práctica; sin embargo, existe toda una tendencia por “obras” de origamis desde la perspectiva jamaiquina.
Los origamis rastafari pos contemporáneos nos ofrecen bellas galerías de trabajos artesanales cannábicospara que los consumidores de marihuana puedan disparar su imaginación a la hora de forjar un carrujo.
El pasado mes de febrero, Jamaica despenalizó el uso y posesión de la marihuana en pequeñas dosis e instruyó la creación de una agencia que regule su producción y distribución con fines medicinales. El país permite el cultivo de hasta cinco plantas por persona y la posesión de hasta 57 gramos. Esta legislación atiende a una cultura por el consumo de mariguana arraigada desde hace muchos años en el país, donde aproximadamente un 10% de la población consume la droga.
Según estimaciones de la inteligencia de los Estados Unidos, en territorio jamaiquino se destinan unas 15 mil hectáreas de campos de cultivo a la marihuana, o ganja.
Con un mercado ilegal valuado en 141 mil millones de dólares, demandado constantemente por 180.6 millones de consumidores, parece que la marihuana está más próxima a ser considerada una droga “suave”, como el tabaco y el alcohol, que a erradicar su tráfico y consumo.
Puede que no aprobemos el uso de las drogas, pero resulta innegable que esto tiene mucha creatividad y una pizca de talento.
Psteadopor Hery Emmanuel
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